viernes, 8 de febrero de 2008

Silencio, por favor

Bueno, lo prometido es deuda, vamos con el primer relato de "los cuentos de la taberna del ciervo blanco"

Como ya sabemos (o deberiamos saber), el sonido es una onda... una serie de compresiones y elongaciones en el aire (o en el medio por el que el sonido se desplace). Nuestro oido las capta por medio del tímpano y nuestro cerebro las interpreta como lo que sea que oigamos.

Este primer relato trata sobre un estudiante que crea un "silenciador" basandose en la siguiente idea: superponer al sonido una onda "opuesta" a él, es decir, donde hay una contracción en el aire, generar una elongación del mismo cariz, de tal modo, que la resultante entre las ondas del sonido a silenciar y las producidas por el silenciador, fuese cero.


En azul estaría la onda de sonido original, y en rojo, la que superponemos para anular la primera


Nos encontramos con varios problemas. El primero es que el silenciador sólo silenciaría por delante de él, ya que el sonido es direccional. Es decir, si el silenciador se encuentra 3 metros por delante del punto de emisión del sonido, en estos 3 metros sí debería haber sonidos.
También hay que tener en cuenta, que el sonido se emite como una especie de "cono", asi que si superponemos un sonido sobre otro pero no a partir del origen, si el cono tiene el mismo ángulo, los extremos del primer cono "sobresaldrían", y si el ángulo del cono fuese distinto para que esto no ocurriese, el "frente" de la onda no coincidiria y allí no funcionaría el silenciador... mejor poner un dibujo


En azul, el sonido original, y en rojo, el generado por el silenciador. Sólo habria silencio en el área superpuesta.


Además, Esto podría funcionar con una sóla fuente de sonido, o incluso con varias, pero que tuviesen una direccion, sino igual, casi. En el relato, silencia un salón de actos por completo, al público, a la cantante que esta sobre el escenario; personalmente no creo que algo asi pudiese funcionar con varios sonidos llegados de distintas direcciones, necesitaríamos unos cuantos silenciadores de estos.

El último problema que le encuentro es la energía. Al fin y al cabo, el sonido es energía, y no puede desaparecer... si quereis saber que pasa con esto, leeros el relato

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